El cuerpo de una joven brutalmente asesinada es hallado en un descampado a las afueras de San Sebastián. Héctor Márquez, inspector jefe de la brigada de crímenes violentos de la Policía Nacional, se encarga de este espeluznante caso, al tiempo que, extraoficialmente, investiga la misteriosa muerte de la hija de un viejo amigo suyo.
Al mismo tiempo, Amaia Irastorza —joven colaboradora de ETA—, Natalia Ibarguren —una de las primeras mujeres en formar parte de la recién creada Policía Autónoma Vasca— o Aitor Mendiguren Porru —bajista de un grupo punk y toxicómano incorregible— tan solo son un ejemplo del extenso mosaico que forman unos interesantes y complejos personajes que intentan abrirse camino en una época marcada por el desempleo, la droga, la violencia y la corrupción policial.
Sin desviarse ni un milímetro de la realidad de aquellos convulsos años 80, se trata de un relato inquietante y absorbente de principio a fin; una novela tan negra como la noche más oscura, rebosante de tensión y suspense.