El 31 de mayo de 1892, las autoridades encontraron en el interior de una casa del segoviano barrio de San Millán los cadáveres del acaudalado
propietario Alejandro Bahín Masson y su sirvienta, Isabel García Benito.
La investigación policial y el proceso judicial que siguió a las detenciones mantuvieron en vilo a media España. Tres ejecuciones rubricaron el epílogo del trágico episodio, pero en el patíbulo no acabó todo: la ya para siempre Casa del Crimen quedó maldita y cubierta con esa pátina funesta que los hechos luctuosos dejan donde ocurren.
La elaboración de un reportaje para el programa Cuarto Milenio permite al autor recrear la Segovia de finales del xix, reconstruir el célebre
crimen de San Millán -o de la calle de Carretas- y adentrarse en el ame drentador barrio de las Brujas, uno de los suburbios con más carácter de la vieja Castilla. En esta crónica novelada, el misterio y la leyenda son envoltorio perfecto para la intriga, el drama real y las impurezas de una sociedad en decadencia que caminaba con paso firme hacia el desastre.
El periodista Carlos Álvaro pone la pluma y el pintor y dibujante José Luis López Saura, el lápiz. El resultado es un libro extraordinario que
invoca el espíritu de hombres como Ignacio Zuloaga, José Rodao o Julián María Otero; un libro en cuyos capítulos late, con toda la fuerza del pasa do, el pulso de otra época, de otro tiempo; el alma de una España mágica y ancestral, eterna, desconocida, nuestra.
Por cierto, ¿ahorcaron al gato los criminales?
Lean, lean.