Los periódicos nacieron con energía en el seno de la sociedad ilustrada e incidieron en la conformación de la opinión pública. El periódico fundado por Francisco M. Nipho en 1711 titulado El Correo General de España se editaba semanalmente y estuvo avalado por el Estado. Utilizó el recurso del Interrogatorio, enviado a los intendentes de las provincias, que constaba de un cuestionario dividido en nueve apartados sobre noticias de agricultura, fábricas y artes, comercio, ciencias, policía y gobierno, noticias eclesiásticas, salud pública, historia natural, etc.
Los fascículos referentes a la ciudad de Burgos fueron publicados en marzo de 1771, en virtud de las respuestas enviadas al períódico por el intendente de Burgos Miguel Bañuelos y su contenido desagradó al alcalde y regidores de la ciudad de Burgos, pues advirtieron errores y defectos, por lo que acordaron redactar un extenso informe de respuesta y presentar un recurso ante el Real y Supremo Consejo de Castilla, al objeto de su rectificación.
La controversia perduró durante casi dos años y tanto los autos como la restante tramitación procesal se encuentran en los Archivos Municipal de Burgos e Histórico Nacional, Sección Consejos de Castilla. El autor del libro ha procedido a su localización, transcripción y estudio. A lo largo de 14 capítulos se presenta la reacción y respuesta del Regimiento de Burgos ante los contenidos de dicha publicación, la biografía de las personalidades implicadas, los informes de autoridades, escritos de satisfacción y retractación, así como la resolución del Consejo Real de Castilla.
Se analizan en la publicación el origen y mecanismos de funcionamiento del Consejo Real de Castilla, así como el control de impresiones en el siglo XVIII en España.