Esta novela comienza siendo una historia de familias, de amor y de objetivos vitales, pero también de lo difícil que se vuelve todo cuando la duda y el miedo aparecen en nuestras vidas. De los peligros del silencio y del modo en que este a veces nos parece necesario.
Se ambienta en dos regiones de la España de mediados del siglo XXI que albergan dos modos de vida diametralmente opuestos. Dos escenarios que tienen poco que ver con los que ahora conocemos; el mundo cambiará y, con él, el modo de vida de las personas.
Porque el futuro siempre es incierto, pero que el cambio climático se va a convertir en una de las principales amenazas para la especie humana hace tiempo que pasó a ser una certeza. ¿Hacia dónde va el mundo? ¿Hacia dónde vamos nosotros? Con un poco de ciencia y un poco de ficción, la autora coloca a los personajes frente al más temido, y a la vez ignorado, de los escenarios climáticos. Distintos caminos van hilando la historia al tiempo que se profundiza en la idea de que, con demasiada frecuencia, se necesita de una situación extrema para otorgarle a cada cosa el valor que realmente merece.
Esta novela acaba convirtiéndose en una fábula para adultos y un canto por la sostenibilidad. La historia de nuestro futuro está aún por escribir… Solo podemos imaginar.