En los albores del siglo XIX, la supremacía en el concierto mundial se decidía en aguas del Estrecho. La Batalla de Trafalgar y el asedio español a Gibraltar voltearon sin remisión el orden establecido. La novela pivota entre la bahía de Cádiz, satisfecha de su statu quo como puerta de América e ilusionada con la victoria, y la bahía de Algeciras, afligida tras la derrota y resignada por la eterna presencia inglesa en La Roca.
A la media hora del inicio de las hostilidades, el almirante Nelson fue abatido por la bala de un fusilero francés desde una cofa del Redoutable. Su muerte no alteró el desenlace. Emerge la leyenda de la daga del almirante Nelson.
Sin detenerse en los infinitos detalles del combate, el lector podrá recrearse con los orígenes, decisiones y momentos épicos que condicionaron el resultado final de la contienda y auparon a Gran Bretaña al liderazgo naval. Los personajes afrontan los acontecimientos cual espectros de sus patrias. Dominique, vehemente y expansivo, analogía del Imperio napoleónico. ‘Mediaoreja’, voz de la experiencia, sabia y decadente como la Marina Real. Adrián, escapista de su pasado, afín a la nueva España que se dibujaba. Rosario, eterna. Todos los hombres guardamos una Rosario en el corazón.
La daga y su leyenda viajarán en el tiempo al Gibraltar de 1940, que se preparaba ante un previsible ataque nazi, y al 2008, durante la entrega de la Estrella Michelín al restaurante Trafalgar. Su cocinero, Jero de los Santos, disfrutará de manera efímera del galardón.
Nace la Trilogía Trafalgar.