La Dama de Negroni es el segundo poemario de la antología Mixología poética. Es la continuación del poemario La Dama de Vermut, producciones poéticas en verso con un alto valor estético. Están ubicadas en el único territorio legítimo de la poesía: la belleza. Son expresiones vestidas de arte. Son escritos románticos de carácter creativo y visionario, con matices ideológicos.
En dichos escritos el lector encontrará placer y estética. El principal fin de ambos poemarios es provocar placer con la belleza del arte de la palabra. En un plano secundario está provocar la duda, que el lector se cuestione y cuestione el sistema de creencias que nos ha impuesto la sociedad, que se atreva a preguntar ¿por qué?, que el lector complete el sentido al universo de la Dama.
En los poemas aparecen varios tonos. Está la tristeza y la melancolía, que es el más legítimo de los tonos poéticos, vinculado a la ausencia y al desamor. Sin embargo, encontramos giros interesantes en el poemario. Se puede pasar de la tristeza a una profunda depresión, pero también dicen presente el orgullo, la rebeldía, el sarcasmo, los deseos de poder y la desenfrenada pasión. En fin, aquí se encuentran tonos color rosa, grises, rojos y oscuros.