Los seres sintientes y el universo entero estamos en permanente evolución, y más allá de nuestros pequeños egos existe el reino glorioso de la experiencia supraconsciente, logro último de la salud y el bienestar psicológico humano y meta final de todas las tradiciones místicas (más allá de que estas lo llamen nirvana, santidad, iluminación, samadhi, etc.).
El Buda, Ghandi o Jesucristo, por ejemplo, fueron personas que nacieron como nosotros, pero ellos supieron reconectarse con su sabiduría original y desarrollar esas capacidades superiores que todos los humanos traen a esta vida como potencial evolutivo. Pero estas facultades, por otro lado, no sirven para nada si permanecen dormidas, y por eso puede decirse que las personas «normales» muy a menudo agonizan de sed con el agua al cuello.
Quien lea este libro y someta a prueba lo aquí propuesto, acelerará poderosamente el camino evolutivo, que va desde la consciencia ordinaria hacia el despertar supraconsciente y se llevará una sorpresa tan enorme como grata. Entonces descubrirá, entre muchas otras cosas, que tras el caos aparente del universo existe un profundísimo sentido, y verá surgir en él la paz, la compasión, una poderosa intuición que le permite ver lo invisible en lo visible, y una infinita sabiduría.
Experimentará entonces algo parecido a lo que siente aquel que un día se despertó amnésico, y que tras sufrir durante años el hondo dolor de no reconocerse ante el espejo, de pronto comienza a recordar quién es.