Las civilizaciones de la Edad Antigua tuvieron un desarrollo social muy similar, pero siempre hay que destacar la extraordinaria aportación de ideas de los grandes flósofos griegos y romanos.
La Edad Media, considerada como un tiempo racionalmente oscuro, supuso la aparición y con solidación de las grandes religiones monoteístas, que fueron la causa de la imposición de la fe
religiosa en contra de la razón y el conocimiento humano.
El Renacimiento y la Ilustración surgieron en la Edad Moderna, en respuesta a los abusos totalitarios y represivos de los reyes y del clero en Europa. Los flósofos de estos dos movimientos reto
maron las ideas de los pensadores grecorromanos e impulsaron nuevamente la fuerza de la razón en busca de libertad y justicia, ocasionando el llamado Siglo de las Luces.
La Revolución Francesa da paso a la Edad Contemporánea. En 1792, se instaura en Francia la primera república, lo que supuso la ruptura total con el Antiguo Régimen y el comienzo de un
tiempo nuevo sin reyes ni dictadores totalitarios, aunque por unas circunstancias o por otras les duro poco la alegría democrática a los franceses.
Las revoluciones burguesas de los siglos XVIII y XIX impusieron el liberalismo, y con las ideas liberales surgieron las revoluciones industriales, que dieron lugar a la burguesía y al proletariado,
y más tarde, al capitalista y al trabajador.
La excesiva explotación laboral de los trabajadores ha ocasionado varias revoluciones durante los siglos XIX y XX, motivadas principalmente por la irracionalidad de las ideas capitalistas, por lo
que es necesario racionalizar este sistema ultraliberal del siglo XXI y acortar, en lo posible, las enormes desigualdades económicas.