La obra aborda dos temas de suma importancia para todos a escala universal: la fragilidad y la necesidad de cuidados de quienes se encuentran en el ocaso de la vida, y la interferencia de la humanidad con la inteligencia artificial y los robots.
Verdaderamente manifiesta, llena de emoción y tensión dramática, la obra devuelve lo humanitario a su auténtico territorio, la inteligencia artificial, la «perra» de la tecnología domada, humanizada asimismo. Este drama se distingue por un poderoso conflicto con giros y sorpresas, por los fuertes personajes de la octogenaria Mia y los dos robots Rob Max y Rob Kai, por el entrelazamiento de elementos serios y cómicos, por un diálogo chispeante y humorístico. Los lectores y el público están invitados a un debate abierto sobre los problemas que asolan la humanidad en todos sus aspectos.