Las vastas tierras de Ehria esconden muchos secretos, como Las Calígine; unas montañas místicas en las cuales habitan criaturas nunca vistas. Habrás oído hablar de las dunas del Desierto de Atrostone; cuyas arenas embelesan hasta la muerte incluso al más ducho explorador. Estoy seguro de que habrás escuchado maravillas de Sylvehils, ciudad de las oportunidades y el futuro.
Sin embargo, tengo la certeza de que jamás habrás oído hablar de Dalgor, una pequeña ciudad llena de gente cualquiera con sus mundanas vidas. Nada hay allí que pueda despertar el interés de absolutamente nadie. Nada hay de particular ni sucede realmente NADA fuera de la aburrida cotidianidad.
NADA, claro está, a no ser que tu apellido sea Nox. Mi nombre es Démister, tengo catorce años y la extraña sensación de que a este mundo cruel le pasa algo morboso con mi familia. ¿Por qué? Sencillo: mi padre desapareció hace seis años en muy extrañas circunstancias y ahora mismo me hallo ante la persona que pretende con toda la frívola frialdad del mundo arrebatarnos a mi hermana.