¿Tuvo algo que ver Aníbal, el gran genio de la estrategia militar de la antigüedad, con Cristóbal Colón, el insigne marino, primero en documentar el llamado Descubrimiento de América
y la ruta segura para ir y volver?
Para saberlo, deberás adentrarte en el interior de este informe, redactado por su autor, que comienza así:
Me llamo Hernando de Toledo. Tengo origen mozárabe. Nací en Cartagena, de padre valenciano y madre cordobesa. Ex dominico formado en la Universidad de Salamanca. Aventurero siempre interesado en ampliar mi conocimiento y difundirlo. Soy cartógrafo y auxiliar de piloto de la marina mercante del Reino de Aragón. En los últimos años he residido en Génova.
Desde hace aproximadamente mil setecientos años, y pasando de generación en generación, los miembros del Consejo del Gran Secreto de Carthago, del que desde los últimos años soy el responsable final, hemos estado custodiando los documentos probatorios de una historia totalmente verídica, que no tengo duda de que va a hacer cambiar el mundo, y que comienza así:
«La Segunda Guerra Romana (Guerras Púnicas para los de Roma) acaba de terminar en tablas.
La República de Roma no ha podido acabar con la República de Carthago, y esta no tenía como objetivo acabar con Roma.
Dos hombres valientes e inteligentes, Aníbal, Primer Estratega de Carthago,y Publio Cornelio Escipión, Cónsul de Roma, han llegado a un acuerdo.
Corre el año 201 a.C., y el mundo se prepara para seguir avanzando…».
El abogado Elías Arce, al llegar a la edad de jubilación, declara su intención de seguir montando en moto y, en sus ratos libres, viajar, investigar y escribir al menos hasta los ciento treinta años. Después, y a partir de ahí…, pues ya se verá.