Este poemario es el recorrido de la vida en todas sus experiencias, confusiones y sentimientos, opiniones, comprensiones, frustraciones y miles de detalles, para observar y poder dar respuesta en este medio y humanidad que nos rodea… o dejar en el aire, sin explicación, durante el crecimiento y desarrollo de una adolescencia, no solo perteneciente a los nacidos entre los setenta y ochenta —llenas de claro-oscuros—; sino donde, cualquier persona en este presente que vivimos, puede verse reflejada e identificada en alguno de estos poemas. Poemas escritos durante veinte años para poder entenderse a uno mismo, a los demás, a la vida tan compleja como maravillosa; buscando un significado, dejando una protesta, o una intensa emoción de felicidad, plasmada para siempre. Como la fotografía, que busca eternizar ese instante del momento capturado. Por ello se llama La Leyenda de la Flor de Loto, puesto que el Loto, que en el lenguaje de las flores significa pureza espiritual, es una planta acuática que florece del lodo para buscar la luz. Para la ciencia, aún es un misterio explicar el modo en que repele a los microorganismos y a las partículas de polvo. Usada en Asia como acto de meditación, en la mitología griega tiene un efecto narcótico, causando un sueño pacífico y anestesiante si se ingiere, dando la posibilidad de empezar de nuevo, de volver a nacer y borrar el pasado… o escribirlo para seguir mirando y caminando, construyendo presentes hacia el futuro.