La llave de los mundos es una novela a caballo entre la ficción, el romanticismo y la intriga.
«Todo poder confluye en la salud, el mayor negocio que jamás ha existido, porque no hay nada más importante en toda la galaxia que el disfrute de una vida plena. El disfrute de la vida eterna es el objetivo estrella para aquel que lo pueda pagar…».
Una obra que convierte la vida de una valiente, emigrante, estudiante y licenciada mujer, Anna, en un interrogante de la mano de John, un atractivo policía que le complica su presente laboral y personal en una de las ciudades más interesantes y cosmopolitas del mundo.
«Los labios de John rozaron tenue su cuello, ascendiendo hasta su sien, desordenando un cabello todavía húmedo a la vez que acariciaba y tocaba con sus ágiles dedos la esbeltez de su cuerpo que se fundía con el suyo desprendiendo un aura a su alrededor, una nube cósmica en una noche embriagadora».
Pero su estancia en San Francisco no solo afectará a su presente, sino también a su pasado y futuro, conocerá nuevos amigos que convertirán ese futuro en un galimatías que tendrá que aprender a componer.
«No luchamos porque seguimos cautivos del miedo, de las artimañas de un poder que sabemos que existe, pero desconocemos su naturaleza, ente, persona o cosa; pero está, y su existencia tiene el precio de nuestro futuro».
Un miedo nacido de la visión de una sociedad enferma que inicia su camino hacia la destrucción de la mano de seres sin escrúpulos, pero con una inteligencia tal que pondrán en jaque a la humanidad. Un rompecabezas que solo se irá componiendo a lo largo de la trama.