«Salió en busca del origen de su nombre con la curiosidad e inocen-cia típica de un niño y la valentía que otorga la luz sobre la oscuridad, la claridad sobre las sombras y la ignorancia sobre el conocimiento».
«La señora tenía la cara tan estirada que había perdido la expresión propia de su edad y no podía imaginársela».
«Varios días a la semana comía solo verduras, era más respetuoso con el medio ambiente —decía mamá Luna—. Y, al fin y al cabo, eso significaría que, algún día, podría ver más estrellas en Tandonia».
«La luz no siempre quita el miedo a la oscuridad, lo alivia hasta que uno se queda dormido».