Las cosas no siempre son lo que parecen. Distinguir las cosas reales de las que imaginamos no es fácil para algunas personas en determinadas situaciones. Héctor, el protagonista, emprende un camino vital que lo lleva desde la tranquilidad de su puesto de funcionario en Corcubión (Galicia) a una vorágine de acontecimientos que le van atrapando en una tela de araña de la que es difícil salir. Crímenes, locura, misterio jalonan ese duro camino. La pieza que permite completar el rompecabezas, como tantas otras veces, se halla en un lugar y un tiempo lejano. Paralelamente, dos guardias civiles intentan resolver esa aparentemente inexplicable secuencia de hechos que suceden en ese tranquilo pueblo de la Galicia marítima. Villacreces, un pueblo abandonado en Tierra de Campos, y el cabo Finisterre son los dos extremos de la cuerda. El problema es que, a veces, Héctor entra en un camino paralelo, más oscuro y peligroso, en el que la naturaleza de las cosas deja de ser evidente a los sentidos y a la lógica. Pero solo ahí podrá encontrar la verdad.