Esta obra se encuentra totalmente en la vanguardia de los tiempos actuales y se enfrenta a la poesía clásica por excelencia que a lo largo de muchos años ha predominado en el panorama poético, explosiona así la métrica del poema y la rima se hace lógica, acorde al costumbrismo que hoy se vive en la actualidad. Intento enfocar los poemas de forma simple y sencilla, también con desenfado en el lenguaje y haciendo una alegoría al verso libre. Trato, por tanto, de alejarme de la belleza tradicional huyendo de imágenes oníricas. Me he ocupado de darle un tratamiento estético a las emociones, para crear situaciones que inviten a evocar la realidad intangible que nos invade con la suficiente fuerza como para que desde el título provoque un impacto visual que haga tirar por tierra cualquier clasicismo poético desde su origen hasta su final y hacer viajar al lector exactamente en el tiempo real en el que se encuentra. Desde que el lector empieza a leer los poemas, sabe que, tanto su estructura, como la combinación de versos, no conforman métrica alguna definida, tan solo el dejarse llevar por versos que conducen, tal vez, a un lugar incierto pero lleno de emociones con un doble sentido que me permite jugar con las palabras sin azar. No pretendo ser una maestra de la NO métrica, pero sí colocar todas las palabras de forma que cumplan la función de emocionar en cada línea y de transmitir toda la belleza léxica que el castellano me permite y puedo asegurar, que hay tanta variedad de palabras, que sería imposible no logarlo. He sido en esta obra, no solo una cronista de mi propia vida, sino también de cuantos personajes en ella pudieran aparecer. He dado rienda suelta a la libertad de expresión poética al máximo nivel, con grandes dosis de imaginación, pero obviando el aspecto del poema, para que el lector me siga sin dificultad alguna. Finalmente, he intentado tocar temas actuales, de fácil reconocimiento por el lector para que se sienta identificado y, tal vez así, comprendido y reflejado, un habitante que vive en misma piel que otros pero en lugares distintos, incidiendo sobre todo en la modernidad y sentimientos actuales, de forma original y haciendo una creación continua en el fondo y en la forma. Centrándome en el ser humano como fuente de total inspiración y en sensaciones que son inherentes ante un mundo hostil o plasmando incertidumbres, tales como, la soledad, el vacío, la angustia, el amor, los paisajes y lugares, y también, haciendo un canto a la libertad de sentir sin condiciones, costumbres o ataduras.