Siete relatos que nos dan, si los recreamos y vivimos con el poder de nuestra imaginación, sintiendo desde la profundidad de nuestros corazones, la posibilidad de adentrarnos en las zonas más bellas de nuestra alma y recrear, a través de enseñanzas y simbolismos milenarios, la vibración auténtica con la que hemos sido diseñadas en esta vida. Somos seres únicos, y los caminos para alcanzar la realización del gozo y la alegría más genuinos y verdaderos son infinitos. Despertando al mundo simbólico en nuestro interior, estos relatos pueden provocar la transmutación necesaria para que la vía de nuestra felicidad aparezca en el mundo exterior como reflejo de lo que sentimos como propio en nuestro interior. La evidencia más clara de un verdadero iniciado es su alegría. La vivencia simbólica de estos relatos como ejercicio espiritual puede abrirnos la puerta para sentir la alegría profunda de ser lo que se es, sin reservas, sin directrices, sin dogmas, en un completo amor y respeto a lo que somos y una libertad sin límites que nos permita desarrollar nuestro infinito potencial.
Estos relatos nacen de un proceso sanador y alquímico que se produce en el autor tras vivir experiencias vitales dolorosas que le hacen perder por un tiempo el sentido iniciático de la vida encontrándolo nuevamente con la vivencia de los símbolos sanadores del alma que le muestran un mundo de posibilidades infinitas donde el gozo, la alegría, el más puro amor y la libertad son posibilidades que podemos elegir y crear sin reservas.
Siete ejemplos prácticos que nos muestran cómo vivir profundamente los símbolos. Una bella forma de experimentar la vida con un enfoque mágico comienza con el relato llamado El Libro, siguiendo con el encuentro del sentimiento más profundo que provocan las verdaderas obras de arte en Florencia.
En el tercer relato se unen el Cielo y la Tierra en la danza placentera de los sentidos. Sigue el descubrimiento genuino de La Fuerza que hace que la vida vibre en todo su esplendor, «recibida de las cosas superiores e inferiores».
En la Cueva de los Sueños Infinitos percibimos que el verdadero poder de la meditación se encuentra en nuestro corazón y en la realización de nuestros anhelos más profundos.
En el sexto relato nos enfrentamos a la inteligencia un tanto artificial del «astuto», la parte oscura de nuestra psi-que, que al final es transformada por medio del duende flamenco que permite la experiencia de la vida como obra de arte integral y genuina. Termina la serie con
El Fuego de la Serpiente, un peregrinaje que nos introduce en los siete rayos de la tradición esotérica para llegar a la aparición de la diosa más hermosa, gozosa y penetrante de todo el cosmos, saltando ella misma directamente al corazón de tod@s l@s lector@s de esta obra y dando lugar a un planeta donde la Puerta del Gozo se abre con alegría en los corazones de tod@s sus habitantes.