¿Podría sospecharse que en la muy católica Sevilla se encuentra el origen de las heréticas sociedades masónicas y de los famosos Illuminati? ¿Encubrió Miguel Mañara, el hombre que personificó al legendario Don Juan Tenorio, la continuidad de un ancestral culto mistérico? Así se evidencia en este estudio sorprendente, en que se traza una línea de la historia del ocultismo que nace aún antes de la perseguida Orden del Temple y que- quizás más inquietante- puede pervivir bajo otras apariencias aún en nuestros días.