Sofía siempre se negó a hablar de sus raíces, de su familia. Valeria, su hija, va a sospechar de las llamadas que su madre hace, esporádicamente, a escondidas.
Su persistencia la hará descubrir que tiene un tío, Mateo, que es homosexual y vive en Ibiza. También descubrirá que sus abuelos han fallecido recientemente. Nunca oyó hablar de ellos, dando por hecho que hacía años que habían muerto. A raíz de estos acontecimientos, Valeria viajará con Sofía a Maján, Soria, pueblo de su familia materna y del que Sofía y Mateo emigraron siendo muy jóvenes.
Valeria hallará en Maján un viejo diario que le hará descubrir la vida tan oscura de su abuela María. El diario le confesará el infortunio y la desgracia del desamor de su abuela. Lo que la llevó a cometer una monstruosidad, que la llenó de culpa y miedo, rencor y odio toda su vida. Después, viajará a Ibiza a conocer a Mateo y compartirá con él su secreto. Por un tiempo todo serán miedos, pesadillas y sentimientos encontrados. Conseguirá resarcir la vida de su abuela María, dándole el lugar que le pertenece en los corazones de dos hijos a los que no supo amar.
Mateo será su punto de apoyo. De su mano le llegará un giro inesperado que le hará encontrar en Ibiza trabajo y a Gabriel, su gran amor. Con el hallazgo en Majan y los acontecimientos posteriores no le quedará otro camino que enfrentarse a sus raíces, a sus pesadillas y miedos para cumplir con su destino. A pesar del golpe que la vida le depara, tendrá una razón para seguir y olvidar sus deseos de suicidio. Valeria no podía prever que a pesar de todas las adversidades, en su horizonte se vislumbraba una segunda oportunidad.