¿Has sentido alguna vez cómo un pequeño error puede cambiarlo todo, y hacer que acabemos viviendo una vida que en nada se parece a la que habíamos deseado?
Muchas veces arrastramos esos pequeños errores o los momentos donde perdimos algo que nos importaba y permanecemos suspendidos en el tiempo, transitando una y otra vez ese momento; atrapados entre la nostalgia por lo que fue y el anhelo de lo que pudo haber sido.
De este modo, muchas veces nos empeñamos en buscar respuestas que no aparecen y culpables que no existen. Así permaneceremos mientras sigamos pensando que solo fue un pequeño error y trataremos de resignarnos a que tuvo que ser así…
Un gran barco en alta mar es dirigido por un pequeño timón.
Tú eres el único capitán. La decisión de corregirlo está en tus manos.