El texto que he expuesto facilita el conocimiento de la conciencia del «ser» mallorquín —y por extensión, del balear— a través de un conjunto de palabras y frases que encierran todo un halo cultural e idiosincrático, conformado a lo largo de siglos de historia. Se incluye, por tanto, alguno de sus hitos o situaciones relevantes, paisajes, costumbres, hechos históricos, tradiciones, etc., que conllevan, en su análisis, la deducción de su «razón de ser».
Comienza con un prólogo, como declaración de principios que los mallorquines llevan, como mochila ligera, la ética —por la que procuran no dañar a nadie— como base de una cultura poco conflictiva que desde la lejana prehistoria los baleares han generado y vivido, manteniendo su identidad a través de su lengua propia, acogedora para miles de personas que anualmente visitan estas islas.
Naturalmente, no se cuestiona en ningún momento que las lenguas oficiales son el catalán y el castellano, pero, para posicionar su idiosincrasia, se han elegido también los vocablos y frases que a través de los tiempos han ido y siguen hasta la fecha acompañando a los naturales del país, utilizando para ello algunos de los numerosos textos bibliográficos existentes. Como reconocido es que cómo se comunican los individuos es lo que dibuja el camino para la conceptualización de su lenguaje, así como que la definición de la normativa corresponde a las academias y organizaciones lingüísticas especializadas, lejos de escenarios políticos, y no al revés. Sin duda, llegará un momento, estamos convencidos, en que eso acontecerá.