No es ninguna hipótesis descabellada colegir que las colmenas de piedra que existen en la isla de Eivisssa, únicas en el mundo por su conformación, materiales utilizados y disposición sobre el territorio, fueran construidas por los fenicios cuando la isla se fundó en el año 654 a. C. y que han perdurado hasta nuestros días, de facto, todavía existe un asociado que dispone de seis unidades en Santa Agnés de Corona, perteneciente al término municipal de Sant Antoni de Portmany.
Su utilización en la isla de Ibiza desapareció por completo en la segunda mitad del siglo XX por la implantación de la colmena movilista.
Todavía hoy, podemos encontrar en el campo ibicenco estas maravillosas joyas patrimoniales mimetizadas en la orografía de nuestros bosques.