Finalizado el secuestro de Lucía narrado en la novela Tras la pista, continúa la saga con Las conjuras.
Después de haber sido liberada por el Mosad de su secuestro en Jordania, la letrada Lucía Jiménez decide con su pareja, el juez de la Audiencia Nacional Juan Santaeulalia, realizar un viaje de placer con el fin de olvidar aquellos días tan críticos.
Eligen Egipto como destino y lo que nunca pudieron sospechar es que en aquel idílico crucero por el Nilo se iban a ver involucrados en un complot de terrorismo y espolio de antigüedades.
El carácter de Lucía le va a imposibilitar quedar al margen de las intrigas, lo que le lleva a iniciar una investigación para desenmascarar a los culpables. Para ello, manejando con destreza las argucias judiciales, consigue poner en jaque a los conspiradores.
A cambio se verá envuelta en celadas, robos y asesinatos.
“… El portón de la Nissan golpeó en su tope, cuando Adio y Lucía se recuperaron de la sorpresa y giraron su rostro hacia la luz se encontraron con una figura difusa por culpa del contraluz y no fue hasta pasado unos segundos que sus ojos fueron conscientes de lo que veían, la primera en reaccionar fue Lucía al gritar…”.