En esta ocasión, el autor de esta insólita novela nos presenta a un peculiar protagonista: un tipo soez, inquieto, desvergonzado y
también culto, Emeterio, que cavila en su molino en Las Navas sobre la forma de salir de la miseria y hacerse rico y poderoso.
Corren malos tiempos para alcanzar sus deseos: vive en el siglo XIII en tierras de Ávila, y la gente del campo que vive en suelo
de nadie sufraga y sufre, como carne de cañón, las continuas disputas guerreras entre moros y cristianos.
Yendo el molinero Emeterio con su mujer, Sinda, y con su cuñado, el pastor Sancho, desde Las Navas a Arévalo a por sus
«estrenas» o aguinaldos anuales, en pleno invierno de un año de mediados del siglo XIII, dan con aventuras y sorpresas, favorables unas y terribles otras, tras las que acabarán separados huyendo hacia Toledo.