Los inconvenientes del día a día, el ardor del enfado prendiendo nuestra cordura o el amor que nos hace perder la compostura. Sentimientos fuertemente arraigados en el ser humano que, enraizados en nuestra psique, viajan por nosotros sin rumbo y sin tiento. Eso es lo que nos conecta, lo que nos une en silencio. Empatizar con lo desconocido, con lo que no comprendemos, con nosotros mismos y con los que nunca vimos. Eso son los sentimientos, y es precisamente lo que aquí se plasma. Es una obra con la que poder sentirse identificado, al leer de otra persona lo que uno mismo experimenta, lo que tememos exponer, lo profundo de nuestro ser que no revelamos y que solo nosotros conocemos. Eso son Las Entrañas de la Bestia.