La novela narra las extravagantes andanzas de Peter Mari, el décimo octavo Conde de la ilustre familia de los Zumardi. Otrora esplendoroso, ahora se muestra decadente y perezoso, aunque tremendamente tierno. En vísperas de celebrar un gran baile en honor al retrato que se hace pintar, sufre una alucinación en la que recuerda la pérdida de su antiguo amor, María, quien le fue arrebatada en un engaño por la propia Muerte.
Así, Peter Mari cae a través de un misterioso agujero en el cielo para llegar a Frolandia, un mundo de extraña realidad y fantasía en la que deberá recorrer un largo camino con la curiosa compañía de sus extraños habitantes. Temeroso y sagaz a la vez, deberá obrar cautelosamente para salvar Frolandia y a su rey, quien alberga el oscuro secreto acerca del porqué de la llegada de Peter Mari a Frolandia.
Tras descubrir su secreto, el conde Peter Mari se enfrentará a un enigma y a la Muerte, la cual lo está esperando junto a un misterioso y temido brujo. Así, Peter Mari deberá ser fiel al bien para poder liberar Frolandia y poder vencer a la Muerte.
Siempre mediante un tono de humor, el protagonista debe reclamar su perdida inocencia para poder obrar en la búsqueda del bien y de la justicia, llegando así a la salvación de los extraños y curiosos habitantes de Frolandia y de su rey.