Nuestro relato se trata de una muchacha que quería emprender una lucha por los derechos de la mujer en su país, no fue posible porque fue víctima de una violación. Se quedó embarazada y decidió tener al niño, aunque, inesperadamente, tuvo tres niñas. Dadas las circunstancias en las cuales se encontraba, se quedó solamente con una de las tres, dejó a una en un convento y otra en un orfanato. La que dejó en el orfanato es la que más sufrió, pero su vida hizo que se volvieran a reencontrar las cuatro. Se quedó embarazada del hijo de sus jefes, y el día del parto encontró a su hermana, que se quedó con su madre.
Se fueron al encuentro del chaval que la dejó embarazada y encontraron a la tercera, porque ella también empezó a salir con él por infortunio. Pero esa no fue la única sorpresa que se encontraron ese día en aquella casa, su madre reconoció al hombre que la violó, y era el padre del muchacho que dejó embarazada a una de ellas. Por lo tanto, eran hermanastros e iban a tener un niño juntos. El chico no pudo aguantarlo y se suicidó. Finalmente, detuvieron al hombre después de más de veinte años.