Lina Morgan es una de las actrices más populares y queridas por el público ¿Pero, qué se conoce, artísticamente, de la actriz? Muy poca gente recuerda cómo fueron los duros comienzos de Lina y una gran parte la desconoce. La vida profesional de una de las mujeres más importantes del mundo del espectáculo.
Para muchísima gran parte de un sector del público, generalmente joven, al decir Lina Morgan suelen ligarla a “¡Vaya par de gemelas!”, “La tonta del bote” o “Hostal Royal Manzanares”. Una mujer que hacía reír a sus padres, abuelos y a él mismo cuando era un crío. Para la crítica, una actriz que siempre ha hecho lo mismo… ¿Siempre?
En este libro descubrimos sus inicios, cuando comenzaba en una compañía infantil y se enroló en las filas de chicas “Colsada”. La desanimaban diciéndole que no valía para aquello, pues su figura nada tenía que ver con los estrellones de aquellos espectáculos. Era en parte cierto, pero el mérito de Lina está en que no siendo una mujer fatal, aunque muy resultona y con buena figura, consiguió a base de mucho esfuerzo llegar a ser la estrella y empresaria de sus propios espectáculos. Cambiar la estructura de un género, que ella misma dignificó y levantó del olvido para terminar haciendo de sí misma un autentico espectáculo. Creando su propio personaje, como lo hicieron Cantiflas, Charlot o Groucho Marx. De cómo se convierte en un auténtico fenómeno sociológico gracias a sus records de audiencia en la televisión, pero sobre todo en el teatro, donde “llenaba” absolutamente todos los días el patio de butacas. Invirtiendo todos sus ahorros (a veces, arruinándose económicamente) en el teatro. Su verdadera pasión, después de su familia.