Lo que me convirtió en mago es una obra de ficción contemporánea, que, además de por su original propuesta narrativa, destaca por el dominio de la prosa, que, sin ser vulgar, es amable y ágil, pero también explícita y dura; por sus bien construidos diálogos y por la descripción tanto de los distintos espacios por los que se desarrollan las tramas como la de sus personajes. Esta obra no dejará indiferente a nadie y asegura que muchos puntos se vuelvan a mirar con otros ojos, desde la religión a los procesos psicológicos mecanizados que nos llevan a cometer los mismos errores una y otra vez impidiéndonos avanzar y como no, la influencia que producen los sentimientos en nuestra realidad y como afectan a nuestro cuerpo físico. Por un lado, cuentos fantásticos que esconden preciada sabiduría, y por otro el despertar de Leonardo, que lo lleva a creerse loco, son la mezcla perfecta que convierte realidad y fantasía en algo separado por una línea muy fina que llega en ocasiones hasta desvanecerse.
Además de conocimientos refutados y muy necesarios en los tiempos que corren, la novela relata viajes por diferentes continentes, historias de amor y formas diversas de entenderlo, magia a borbotones y capacidades humanas cada vez más ausentes en la sociedad actual. Aprenderá quien se aventure en estas líneas a dejar de esconder las heridas que lo avergüenzan y a mostrar a sí mismos y, por lo tanto, al mundo, que un corazón roto es bello por el mero hecho de haber tomado el riesgo de intentarlo.