Todo comenzó en España, corría el año 1931, salió democráticamente elegida la 2.ª República. Ahí comenzarían a germinar las semillas del odio y el rencor, entre compatriotas y hermanos, que duraría más de lo que nadie se podría imaginar. Pasándose todo ese mal de generación en generación, de padres a hijos, como si de una enfermedad genética se tratase. Pero alguna vez, alguien tendría que romper ese eslabón, y ese alguien se llamó Rubén, el benjamín de la familia Castilla, de tradición militar y vinculada desde siempre al régimen franquista. Pero su padre y su hermano mayor, ambos llamados Francisco, nunca le perdonarían el haberse rebelado contra la doctrina fascista de la familia. Como consecuencia, los diferentes ideales políticos de Rubén harían que el destino enfrentase a los dos hermanos como nadie se podría imaginar…