He aquí, amigo y desconocido lector, la sencilla explicación de un sueño junto con un homenaje. Un sueño que, puede que esté mal explicado, mal extructurado, y puede que, incluso no tenga valor literario alguno, pero, es mi hummilde homenaje a la genial obra de Cervantes, Don Quijote de la Mancha. El sueño se produce como consecuencia de la lectura de la genial novela, son los posos que fue dejando en mi persona la lectura de cada capitulo. Pero, el sueño, y además, bellisímo, es el que tuvo Cervantes al
engendrar la obra, que además, está magistralmente escrito y narrado, pero, claro, él era un genio, y yo soy un simple intruso en esto de la escritura.
Mi homenaje, son las ciento noventa y cinco décimas que como buenamente pude compuse en su día para rendir honores a tan hermoso libro. Mi ilusión sería que, causasen en ti, lector, alguna sensación placentera, si esto sucede, será porque has leído la novela y las entenderas, si no fuese así, confio en que despierten algún interés en ti y te acerques a ella. ¡Ánimo! Son muchas las frases, los diálogos, las ocurrencias y los hechos rocambolescos los que contiene, seguro que, con alguno de ellos te sentirás identificado.
Hazte la idea de que entras en un comercio donde es posible encontrar de todo, dando vueltas en él, con perseverancia, siempre encuentras algo que se ajuste a tu propia personalidad o necesidad, aunque hayas tenido que dar infinitas vueltas. Algo perecido te ocurrirá si comienzas la lectura del Quijote, persiste en su lectura que, seguro, que algo te ha de complacer, ya que es mucha la sabiduría condensada en él.