Este libro nos cuenta la historia de la familia García Bravo, cuyas raíces las tienen mayoritariamente en el pueblo de Vale de Abdalajís (Málaga), y también en las localidades de Antequera y Campillos; familia que soportó grandes penalidades durante la Guerra Civil Española debido a los fusilamientos de Beatriz Bravo Pineda y de su hija Remedios García Bravo, ambas fusiladas juntas en las vallas del Cementerio de Antequera. También por la desaparición de Juan García Bravo, a quién todos creían muerto y que años después se supo que había huido de Málaga por la carretera de Almería, en lo que se llamó “la espantá”, consiguiendo llegar a Francia tras enormes sufrimientos, hecho relevante y contado por él mismo en este libro mediante una carta que envió a su hermana Concha desde su exilio en Carcassonne, después de haber combatido al lado del bando republicano y herido dos veces.
Los restantes hijos, huérfanos ya de padre y madre, tuvieron que soportar además, el ingreso de su hermano pequeño y de una sobrina de pocos meses de edad, en los orfanatos de Málaga, mientras que los mayores eran recogidos por otros miembros de la familia que los iba colocando como sirvientas y cocineras en casas de señores de Antequera hasta que, con el tiempo, se fueron casando y formando sus respectivas familias, educando a sus hijos sin odios ni rencores.