Esta novela, que es lo que es y no otra cosa, narra las aventuras, venturas y desventuras de un librero anticuario nacido en San Sebastián en 1950, hijo de un requeté, y afincado en Madrid, su dramático y sangriento encontronazo con ETA, su relación con sus dos únicos amigos, su encuentro fortuito de unos manuscritos relativos a Barbastro y el litigio que de ello se derivó, su descubrimiento de esa ciudad oscense y el hallazgo arqueológico de otros pergaminos. Baste aquí para definir la obra lo dicho por la Editorial Círculo Rojo en su valoración literaria, que copio casi ad pedem litterae a continuación: Los manuscritos de Barbastro es una interesante obra de ficción, que, entre otros aspectos, destaca, además de por su novedosa y original urdimbre,
por el dominio de la prosa, que, sin ser vulgar, es realista y contundente; por la capacidad del autor para crear escenas creíbles y realistas, en parte porque están ambientadas en contextos históricos reales, y por la descripción, tanto de los distintos espacios por los que se desarrollan las tramas, dibujados con un gran grado de detalle y precisión, como de los personajes principales y secundarios, bien construidos y dotados de una importante complejidad. Cuenta una historia que engancha rápidamente al lector y mantiene el suspense de manera constante, y destila un sentido del humor velado pero interesante. Muy recomendable y original.