La historia de Bruno y su familia en un pueblo alejado de las comodidades de una ciudad. Una pareja joven, con una tierna hija recién nacida, inicia una travesía. Él se traslada a un pequeño estado llamado «La Coca» en busca de un porvenir para su familia. Bruno no se imaginó que estarían separados durante ocho años, mientras tanto, aumentó la familia, ya no eran tres, sino cinco. Ahora más que nunca luchan por estar juntos, él empleado bancario y ella maestra en un colegio logran radicarse en el estado de La Coca.
Los años transcurren sin mayor contratiempo ni novedades, todo parecía paz y tranquilidad, tanto en el hogar como en el trabajo, pero los avatares del destino cambian el rumbo de sus vidas, todo se desconfigura. Bruno se enfrenta a una demanda judicial, poniendo en peligro su vida y la de su familia. Descubre que la sociedad donde él vive con su familia desde hace tres décadas es manejada por políticos del lugar, se aferra a demostrar su inocencia. Sin embargo, se da cuenta de que el poder económico y social están en manos de los políticos de turno, como ciudadano siente que sus derechos son vulnerados, no hay equidad ni justicia y pone su manifiesto a otras instancias. La desesperación, el desequilibrio, la soledad hacen de él presa de abandono del lugar, quizás destinado a encontrar un lugar mejor con el poder de la naturaleza.