Tras descubrir que han desaparecido cinco años de su vida, Íñigo debe recuperar el tiempo perdido y tomar decisiones que marcarán su vida para siempre. Por ello emprenderá un viaje hasta Madrid en el que deberá adaptarse a marchas forzadas al nuevo mundo. Adaptación que han superado Román, Encarni, Carolina, Romero y tantos otros como ellos, convertidos en los últimos reductos de una especie en vías de extinción. En un lugar muy lejano en el espacio y en el tiempo, Ibrahim no tardará en descubrir que el deseado paraíso de Dubrovnik no es tal. Su fe se verá duramente comprometida y en cómo afronte los problemas residirá su fortuna o desplome absoluto. Pero esta vez no estará solo. Para él, como para todos los supervivientes del EiP6, el viaje atraviesa una frontera tras la que se determinará si son capaces de retomar el control del planeta.