Roberto está cada vez más cerca de acabar una dura etapa académica para empezar una nueva vida en la universidad. Aunque ese sería un motivo más que suficiente para estar emocionado, Roberto siente que su mundo se desmorona. Los ataques de ansiedad, los problemas con la comida, la huella de la muerte, las noches en vela, los ecos del pasado y un acoso masivo por redes sociales se unen a problemas familiares, con amistades y con alguien por quien ha empezado a sentir algo que no debería sentir.
Mientras intenta seguir adelante, tendrá que buscar la forma de liberarse de las cadenas que lo atan al pasado, enfrentarse a todos sus miedos e inseguridades, encontrarse a sí mismo y hallar la paz que ningún príncipe azul puede darle.
…O tal vez sí.
«Puede que yo fuera la mecha que hizo estallar la bomba… pero tú fuiste el fuego que la hizo arder».