Nos encontramos ante un libro muy entretenido y variado. Es fruto de
una experiencia profesional de casi cincuenta años, con antecedentes
en diversos países del mundo y «centro de operaciones» en Madrid.
El libro está escrito para profanos, y por ello está fundamentalmente
lleno de ironía y sencillez. Cada relato es un mundo sencillo, un
fragmento de vida de alguien o una orientación personal de vida de
diversos personajes. Cuesta trabajo dejar de leerlo, pues está pensado
para poder dar a las infecciones el valor que tienen, que depende de
cada cual.
Es complicado decidir cuál es la verdadera causa de una infección, pues
desde el azar a la locura, de la obsesión a la venganza, del desarrollo
intelectual a la ignorancia, todo influye en nuestra convivencia con
estos seres microscópicos, convivencia que supera ampliamente el
millón de años. Sería interesante hacer un estudio microbiano sobre
restos humanos milenarios, cosa que aún no se ha hecho, al menos
de forma reglada. Puede que no se llegase a ninguna conclusión o
que nos llevásemos alguna sorpresa que no sospechamos. Y es que la
vida son bucles distintos de diverso radio. Todo ha sucedido y todo
está por suceder. Por eso, con este libro, aunque parezca mentira,
conoceremos un poco de nuestra historia infecciosa y pasaremos un
buen rato, sin duda.