Mikel y Carlos son dobles, especialistas de cine.
Jóvenes, bien parecidos y en excelente forma física, se ganan la vida con comodidad. Viven en Bilbao y comparten aficiones: la música y las motos. También les gusta el boxeo, el fútbol y el cine, espectáculos a los que acuden con asiduidad con sus respectivas parejas, Ana y Maitena.
Su aparentemente incombustible amistad es convulsionada por el accidente laboral de uno de ellos, que le inhabilita para su profesión y le sume en una profunda desidia y depresión. Su amigo se desvive por ayudarle a recuperar su habitual optimismo y sus ganas de vivir, pero el accidentado cae en una espiral de acciones perjudiciales para sí mismo y perversas hacia los demás, iniciando un acoso sin piedad para obtener sus nuevos propósitos de vida.
Hasta que una de estas acciones resulta catastrófica.