Manhattan nunca brilla sin oscuridad se ambienta en los albores del siglo XX en esa enigmática ciudad de Nueva York, una tierra de oportunidades plagada de luces, pero también de infinitas sombras.Nuestro protagonista recorre varios mundos paralelos dentro de aquella metrópolis: su niñez en el hacinado barrio del Lower East Side, su nueva vida en el boxeo y esa niebla de los bajos fondos que se manifiesta a lo largo de toda la historia.En ese tablero, el campeón es capaz de ganar y perder, amar y también odiar, siendo un aguerrido superviviente de una realidad herida por el filo de la navaja. Personalidades en la frontera del bien y el mal que luchan en las profundidades de las calles por su reñido pedazo de gloria. Todo ello aderezado con innumerables detalles históricos de aquella incipiente urbe, esa gran manzana que nunca dejó de fluir, vibrar y sorprender.El continuo contraste de los personajes, la mayor parte de ellos reales y coetáneos a la acción, pero con diferentes nombres para preservar su identidad, muestran una trama imaginaria en las profundidades abisales de la noche, siempre ungidos por esa fina seña de callejón que vertebra todo el relato: El Madison Square Garden, Central Park, Stillmans Boxing Club, Wall Street, la bahía del Bowery, el Cotton Club, el cementerio de Calvary, la sórdida prisión de Sing Sing… Muchos escenarios donde asistiremos a grandes gestas pugilísticas, luchas sin cuartel en el inframundo, conspiraciones y engaños, pero también ternura, esperanza e incluso amor acariciado por ese rosal de espinas caprichoso.Una apasionante novela con la que pisarás las mismas aceras, te adentrarás en el ansiado sueño americano y saborearás aquellos tiempos donde sobrevivir era la única y más loable opción.