Todo empezó en Arapiles. Godo, un mozo de provincias, es llamado a filas en el Regimiento de Cazadores de Montaña Arapiles 62. Recién acabada la carrera de Ingeniería Técnica en Mecánica Industrial, se incorpora al regimiento con un sentimiento de liberación —en casa tiene problemas con su padre—. Un accidente fortuito de uno de los miembros de la patrulla de tiro le abre la puerta a esta unidad especial.
La unidad la dirige Bustillo, un miembro del CESID —los servicios de inteligencia de España de esa época—, que está haciendo un seguimiento a un teniente aficionado al canto y a viajar a los países del Este…
Godo, entrenado por Bustillo, se convertirá en uno de los miembros más destacados de la Unidad de Rastreo del CNI, los servicios de inteligencia en la actualidad. Al ayudar a rescatar a una chica de los tentáculos de una organización de trata de blancas —que las convierte en esposas del Califato—, se hace con un vídeo que implica a un miembro de los servicios de inteligencia franceses en un atentado en España.
Francia vuelve para debilitarnos otra vez…