Un parto en la clase aristocrática siempre es un celebrado acontecimiento. Salvo cuando el recién nacido es un ser aberrante, perteneciente a una especie maldita y sometida a la explotación humana por el valor energético de su sangre. Bajo el peso de su deshonrosa paternidad, el duque de Beticia decide contar con los servicios de Blanca Berlín, una afamada hechicera cuya figura se difumina entre la realidad y el mito. Un clima de tensión social con presagios de revolución envuelve la llegada de la alquimista a palacio. Las indagaciones de Blanca Berlín pronto desvelarán la excepcionalidad de la criatura parida por la duquesa. Llegada al mundo para dar un vuelco radical a todo orden conocido. Tras publicar la vertiginosa Pólvora Consagrada, J. Brecha vuelve para ambientar su segunda novela en un entorno ficticio con tintes de época. Manteniendo su inclasificable estilo narrativo construye para esta historia un escenario propio del género fantástico para poner a desfilar por él a personajes y tramas tan extravagantes como cercanos. En Marginalia confluyen fantasía, comedia y drama, envueltos en esa inconfundible atmósfera que Brecha plasma tanto en sus relatos como en sus novelas. O mejor dicho, en sus novelettas, como el propio autor las define.