Mis poemas son como una bala perdida, como aquella cicatriz que no eres capaz de cerrar, como aquel amor veraniego que termina esfumándose, como aquel amigo que sueña y lo comparte contigo. Así que cuidado, proteged vuestro corazón, no vaya a ser que se emborrache de poesía leyendo más allá de mis versos.
Biografía:
Hola, soy Esther y odio el café, no creo en los finales felices y no sé me da bien madrugar. Desde pequeña siempre me ha gustado querer a destiempo y supongo que por eso la poesía vino a visitarme. Sólo tengo dos cosas claras en esta vida, que el alcohol sólo da dolor de cabeza y que la poesia es la mejor vía de escape.