Este libro es un intento de contar una historia con la intención prioritaria de ayudar a quienes estén pasando por una situación similar.
Lo llamo intento porque hay momentos imposibles de explicar. La dureza de su contenido me ha dejado, en ocasiones, sin palabras ni forma de expresarlo. Puedo asegurar que no ha sido por falta de esfuerzo.
A medida que avanzas en la lectura y sigues el recorrido de esta historia, es inevitable sumergirse en su realidad. Es la visión de un enfermo que, desde su cama y con un final asumido, cruza un negro y oscuro túnel de angustias, pesadillas, dolor, alucinaciones y terror. Un descenso al infierno, pero con la firme determinación de luchar para sobrevivir.
Enfrentándose a lo que haga falta y como haga falta, su mayor sueño es regresar, subir de nuevo los tres escalones que preceden a la entrada de su casa y poder decir:
“META CONSEGUIDA”