Un escritor maduro, mujeriego y decadente, huyendo de si mismo y del mundo que le rodea, se refugia en una casa aislada, escondida entre los verdes tropicales de la tierra barloventeña, en el Caribe Venezolano. Vencido por los aparentes placeres de una vida un tanto disipada, llega a creer que ha llegado al final de su camino, pero aún en ese recóndito lugar, la vida le tiene reservadas inesperadas sorpresas, que le harán creer de nuevo en el amor y en la pasión.
Una bella joven, que reune en sí los maravillosos encantos que adornan la mujer venezolana, despertará en él sentimientos que creía muertos para siempre, llevándolo de nuevo a vivir sensaciones que no esperaba volver a experimentar.
El desarrollo de la historia tiene lugar en el fantástico marco del ambiente afroaméricano, que cada año se manifiesta impúdico y avasallante en el pequeño pueblo de Curiepe, la noche de San Juan, acompañado del sonar trepidante de los tambores, que esa mágica noche, llevan a las gentes a entregarse sin medida al ritmo y al deseo desenfrenado.