«No existen los atajos para los lugares que valen la pena»
Todos tenemos una historia que no queremos compartir, pero que merece la pena descubrir para que inspire a otros a seguir adelante.
Pensar que somos los primeros, o los únicos, es quitarle mérito a quienes luchando vencieron y negarle la oportunidad a quienes creen poder conseguirlo.
En medio de una depresión y lejos de casa, el autor de esta obra busca la fórmula de sanar sus heridas y reencontrarse consigo mismo, tras considerarse derrotado por una enfermedad que lo lleva de vuelta a casa.
«Me fui para volver es más bien una decisión mía de estrechar la mano a todos los que salimos en busca del éxito lejos de casa y nos encontramos con un mundo incierto».