Desde la sencillez y la sinceridad, Concha Fernández nos abre su corazón y nos hace partícipes en Memoria que Llena una Vida de anécdotas y experiencias vividas desde su niñez hasta la serenidad de su edad actual.
Tributo a tantas mujeres españolas del siglo pasado que por distintas circunstancias políticas, sociales o económicas no pudieron desarrollar todas sus inquietudes culturales e intelectuales, pero que, a su manera, han contribuido a engrandecer este país, educando y transmitiendo valores fundamentales a generaciones posteriores.
En Memoria que Llena una Vida se recogen vivencias de una ingenua infancia, de los juegos en la calle, de la estancia en el colegio, su trabajo como profesora de la Casa de Máquinas Singer, su colaboración en los inicios de la emisora veleña La Voz de la Parroquia. Especiales y entrañables son los capítulos dedicados a su marido o a sus hijos, a quienes dedica esta obra.
Memoria que Llena una Vida puede suponer un ejemplo para esas personas que atesoran tantas y tantas historias y que, como Concha Fernández, deberían animarse a dejarlas por escrito para que sobrevivan en el tiempo y sean para sus familias «entrañables legados».