MEMORIAS DE UN MACAELERO APASIONADO es una antología personal en la que se deja constancia de lugares y personas que permanecen en la memoria del autor y que han dado sentido a su vida. Macael y los macaeleros son el universo que lo forman. Estas memorias son un viaje en el tiempo por un mundo ya
perdido, pero por un tiempo muy presente. Y este viaje está lleno de miradas y de emociones, de presencias de seres queridos, de paisanos y paisajes, pero también de despedidas, como instantáneas que amarillean en un álbum de fotografías.
El viaje va desde un Macael gris de la posguerra, pero alegre y luminoso por el calor de la juventud y de la gente. Recorre las alegrías y las tristezas, la alegría de la familia, el cariño de la madre, la mirada del nieto y gira por los aprendizajes de la vida y el desconcierto del dolor, con la enfermedad y la muerte de los seres queridos y la soledad.
Pone sonido y música en su faceta de compositor y apasionado por la música. El viaje se mueve entre melodías, himnos y canciones que son la verdadera banda sonora de su vida.
Y se detiene en las historias de sus paisanos los verdaderos protagonistas, una visión de las gentes de Macael cuyo bagaje vital representa y atesora la cultura propia, las raíces, la idiosincrasia genuina, aquello que nos identifica como «pueblo». Son vidas de esfuerzo, de personas que representan lo que fue y lo que sigue siendo nuestro pueblo. Pero tampoco se olvida de retratar a sus admirados artistas, músicos y toreros. Finaliza con una recopilación de textos dónde deambulan multitud de temas
de forma más o menos velada, como el análisis introspectivo de las emociones y los sentimientos, las relaciones humanas o la reflexión existencial sobre los elementos; siempre desde la perspectiva personal y autobiográfica.