En 2018, comienzo a dar forma a este libro. Salía de una sesión de rehabilitación cuando decidí que el tema de este poemario iría en torno a esas miradas, esos silencios que existen en una sala de espera. A medida que el poemario iba tomando forma, comprendí que escribía sobre mi propia mirada, sobre mi propia espera, sobre el camino que iniciaba hacia mi (re)encuentro.
La sombra de la palabra
cuelga del hilo.
Vuela en la oscuridad.
El alambre une
la imperfección del gesto
y el silencio.