Parad, señores, por favor. Contemplad, desde aquí, este maravilloso paisaje. Un rico y gran valle formado por dos ríos acebanos: Rivera de Acebo, unido al regato Pedrero y el río que atraviesa el pueblo, el regato del Cahiz, que se convierte en el río de la Lágina.
De fondo, a la izquierda, Jálama. Un poco más a la derecha, el teso Porra, también llamado teso del Moro Almanzor. Entre Jálama y el teso Porra, en la hondonada, la cascada de la Cervigona. Siguiendo a la derecha, el pueblo de Gata, con su torre la Almenara fortaleza vigía del medievo. Ladera y valle del bello pueblo, de quien tomó el nombre toda la Sierra.
Más escondido, en la siguiente falda, Torre de don Miguel. Pueblo de preclaros hijos, donde residieron mis padres tres o cuatro años, durante mi infancia.
A la derecha, en la cima del monte, Santibáñez el Alto. Hermoso pueblo, dentro de una muralla medieval. Desde este lugar, el pueblo parece un ramillete de flores blancas, en medio del gran valle verde.
Delante, Villasbuenas de Gata. Cuna de hijosdalgo, de donde salieron varios jóvenes hacia las Américas, entre ellos, el primero de LOS PORORA.
El conocido como teso del Moro Almanzor, según la leyenda, fue cruzado por tan heroico guerrero musulmán, en sus numerosas correrías desde el sur del Al Ándalus, hacia Castilla.
Es posible que por esos mismos caminos trasladaran las campanas desde Santiago de Compostela hasta la Mezquita de Córdoba a hombros de cristianos. Más tarde, con el gran rey castellano Fernando III el Santo, vueltas a tornar a su sitio de origen, a Santiago de Compostela, esta vez, a hombros de moros.
Pero, amigos, no se queden más tiempo. Nos quedan más vistas, tan hermosas, como la que acaban de ver. Prosigan hacia uno de los pueblos más favorecidos por la Naturaleza.
¡¡¡ACEBO!!!