La vida termina siendo una sucesión continua de viajes hacia un destino final que no sabemos dónde ni cuándo estará. Y yo, en esta obra, me paro en uno de esos viajes. Probablemente el viaje más difícil que me haya
tocado. Un viaje que compartimos todos esos que estamos luchando por conseguir un sueño. Todos esos que queremos dedicar parte de nuestra vida a una profesión que amamos. Y en medio de todo esto, paré a escribir la historia que guarda mi camino hacia la meta. La escribí por ellas, por ti y por mí. Quiero que quede plasmado el amor que le tuve a quien fue mi todo y marcó todas las páginas que están escritas en este libro, mi
abuela. Quiero darle luz a la persona que me queda y que es todo para mí, mi madre. Y, por último, quiero que tú, que vas a leer esta historia, encuentres el consuelo que andabas buscando. Que te encuentres si tesientes perdido. Que vuelvas a recuperar la ilusión si estás opositando. Que salgas del pozo si te sientes hundido. Quiero que, juntos, podamos llegar a la meta. Y ese es mi objetivo de viaje. Lo que me encantaría conseguir. Lo que me ayudaría a recomponer mis pedazos rotos. Así que coge la mochila y te invito a que empieces por la primera página de todas las historias que nos quedan por vivir. Buen viaje.